¿Qué es una arritmia?
Las arritmias son alteraciones del ritmo cardíaco. La frecuencia cardíaca normal oscila entra 60 y 100 latidos por minuto. Se habla de arritmia cuando el ritmo cardíaco del paciente supera los 100 latidos por minuto en reposo (taquicardia), en caso que sea inferior a 60 latidos por minuto (bradicardia) y también cuando el ritmo cardíaco no es regular.
¿Qué síntomas provocan las arritmias?
Sensación de latidos más fuerte y rápido de lo normal que se denominan palpitaciones. Pérdida de conocimiento pasajera o síncope, mareos. También pueden pasar inadvertidas y detectarse casualmente.
¿Cómo se diagnostican?
La prueba diagnóstica de referencia es el electrocardiograma. Se trata de una prueba no invasiva en la que se registra con un instrumento llamado electrocardiógrafo, la actividad eléctrica del corazón mediante electrodos aplicados en el tórax, muñecas y tobillos. Cuando la registración se produce durante 24h se le llama Holter. En otras ocasiones pueden utilizarse pruebas más específica como el estudio electrofisiológico que consiste en la introducción de unos catéteres en el interior del corazón a través de las venas de las piernas que permiten registrar la actividad eléctrica directamente en el corazón.
¿Cuál es la causa de las arritmias cardíaca?
Las arritmias se producen por un fallo del sistema eléctrico de conducción del ritmo cardiaco localizado dentro del corazón. Puede haber falta de generación del impulso eléctrico, que el impulso eléctrico se genere en sito erróneo o que las vías de conducción estén bloqueadas.
¿Cuál es el tratamiento?
En caso de bradicardia es necesaria la implantación de un marcapasos, dispositivo que se implanta debajo de la piel y que tiene unos cables (electrodos) que llegan hasta el corazón y lo estimulan cuando es necesario.
En caso de taquicardia se utilizan fármacos y a veces puede ser necesario realizar una cardioversión eléctrica que consiste en administrar (tras dormir al paciente) un choque eléctrico mediante un desfibrilador. También se puede realizar una ablación transcatéter que consiste en realizar pequeñas quemaduras eléctricas dentro del corazón.